Querida familia lasallista:
Con entusiasmo y esperanza, les envío un fraterno saludo en este inicio de un nuevo año escolar, tiempo de oportunidades y crecimiento para nuestra comunidad educativa. Cada ciclo escolar nos desafía a renovar nuestro compromiso con la educación inspirada en los valores del Evangelio, el espíritu de fe y el servicio a quienes más nos necesitan.
Este 2025, el lema «ADN Lasallista: nuestro corazón está en las periferias» nos invita a mirar con mayor sensibilidad y compromiso nuestra misión educativa.
Más que nunca, estamos llamados a ser presencia viva de fraternidad, justicia y acogida en nuestras aulas y en cada espacio de encuentro con nuestros estudiantes y sus familias.
A los docentes y directivos, les expreso mi profunda gratitud por su entrega y vocación, pilares esenciales en la formación de generaciones con valores y compromiso social. A nuestros estudiantes, los animo a vivir este año con alegría, responsabilidad y el deseo constante de aprender. A las familias, gracias por confiar en la educación lasallista y por ser el primer hogar de la fe y los valores.
Que este año nos impulse a fortalecer nuestra comunidad, a renovar nuestra mirada y a actuar con valentía por el bien de nuestros estudiantes y de nuestra sociedad. Que el Señor y san Juan Bautista de La Salle nos guíen y acompañen en este camino.
¡Feliz inicio de clases!