Desde el 26 de julio, un grupo de estudiantes, maestros, animadores y Hermanos de nuestras obras educativas Lasallistas participa en la Misión Lasallista 2025, una experiencia profundamente humana y espiritual que se vive en las comunidades campesinas de Huancarama, en la provincia de Andahuaylas, Apurímac.
Allí, en medio de paisajes andinos y una fe sencilla pero firme, los participantes están compartiendo la vida con familias, niños, catequistas y agentes pastorales. El trabajo diario, las celebraciones comunitarias, los talleres, visitas y momentos de oración hacen de esta misión un verdadero encuentro con Dios a través del otro.
Esta experiencia no es solo una actividad pastoral, sino una oportunidad para tocar el misterio de Dios en lo cotidiano, en el servicio humilde, en la escucha atenta, en el compartir fraterno. Es una experiencia que transforma y renueva, que descentra y vuelve al origen del llamado a servir.
Además, la misión se convierte en una auténtica escuela de vocación: muchos jóvenes profundizan en su proyecto de vida, reconociendo señales, deseos y búsquedas. Los adultos, a su vez, descubren un renovado sentido de entrega y misión, animados por la fraternidad vivida en comunidad.
«La misión no es lo que llevamos, sino lo que dejamos que Dios haga en nosotros. Aquí, cada gesto, cada palabra y cada silencio, nos habla del Reino que crece en lo pequeño.» — Comisión Central 2025
Agradecemos a todas las comunidades que han hecho posible esta misión. Sigamos caminando juntos, como familia Lasallista, con la certeza de que el corazón de nuestra vocación se fortalece cuando nos ponemos al servicio de quienes más nos necesitan.
A continuación, el registro fotográfico de esta experiencia, sección que iremos actualizando durante su duración.